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FORO 02. M02. FEMINISMOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ
María Dolores Vital Silva actualizado hace 1 year, 4 meses 28 Miembros · 58 Entradas
Buenas, me quedo con una frase de Silvia Federici que dice q los tiempos van cambiando poco a poco, nuestras abuelas no vivían ni trabajaban igual que lo hacemos nosotras ahora…. al igual que los hombres tampoco lo hacen y ahí es donde creo que hay q hacer hincapié. Considerar y transformar a toda la sociedad, tanto hombres como mujeres y no hacer del trabajo de cuidado un trabajo femenino y diferenciarlo del reproductivo. Los tiempos cambian y las sociedades también.
Hola Ana, no se si te equivocaste al escribir “no hacer del trabajo de cuidado un trabajo femenino y diferenciarlo del reproductivo” puesto que lo que resultaría correcto es “no hacer del trabajo de cuidado un trabajo femenino y diferenciarlo del productivo”. El trabajo reproductivo es el mismo trabajo del cuidado.
Tienes razón, m equivoque , debería haber puesto trabajo productivo
👍
Estoy de acuerdo con las reflexiones hechas por los compañeros y las compañeras acerca del tema que hemos profundizado en este capítulo. La economía feminista visibiliza lo que aporta silenciosamente cada día el trabajo de los hogares. Es un trabajo continuo e imprescindible para el sostenimiento de nuestra sociedad. Aun así para mí también es la primera vez que puedo pararme para reflexionar sobre este asunto tan importante conceptualizado desde estas teorías. Su aporte me parece fundamental, tanto por el rol central que tiene en el bienestar vital como hemos visto, como por la necesidad de denunciar un sistema que se aprovecha de forma tan subdividida del trabajo invisible de las mujeres. Socialmente se da por hecho que la estructura de los hogares y de los cuidados se de así y muchas veces he participado en debates para cambiar las cosas por razones personales, éticas y morales. Hoy me siento más concienciada también sobre los intereses económicos del mismo sistema que merecen ser escuchados.
Es muy satisfactorio saber que los textos que se propusieron para este curso entregan elementos para tener más conciencia y que contribuyen a reforzar lo que para ti antes estaba sustentado en “razones personales, éticas y morales”. Por supuesto esas razones deben seguir siendo un motor de oposición puesto que es inmoral que el 75% de la población viva cómoda y confortablemente gracias al trabajo no reconocido del 25% del resto. Nota: hago unos cálculos bien arbitrarios al suponer que ese 75% de la población son hombres adultos y niños y niñas y el 25% mujeres adultas.
La mujer ha sido y sigue siendo la más perjudicada en varios ámbitos de la vida, así como en el laboral, siempre se le ha establecido el rol de cuidadora y reproductora, además de estar bajo los mandatos del hombre. A pesar de que hoy en día se ha avanzado un poco, desde que la mujer ha entrado en el mercado laboral, hay muchas mujeres que se siguen dedicando al cuidado, ya que este es de vital importancia en la vida de las personas y es un trabajo igual que cualquier otro pero el cual esta totalmente invisibilizado y no remunerado, del cuál se beneficia el sistema capitalista, por ello es necesaria la existencia de la teoría feminista, en la que se defienda a la mujer y sobretodo se valore el trabajo realizado así como se le den sus derechos.
Gracias Sandra por compartir tu reflexión. Si bien entiendo el sentido de tu afirmación “por ello es necesaria la existencia de la teoría feminista, en la que se defienda a la mujer y sobretodo se valore el trabajo realizado, así como se le den sus derechos” es importante señalar que la teoría feminista no defiende a la mujer. En realidad, lo que hacen las teorías feministas es desvelar las relaciones desiguales de poder que hay entre las mujeres y los hombres y hacer visibles la explotación y la discriminación que otras teorías no consideran relevantes o incluso han naturalizado.
Anónimo
Deleted User16 de mayo de 2022 a las 9:05 amTotalmente de acuerdo con esta afirmación que concentra la esencia de la economía feminista: el uso que hace la persona de su tiempo no es realmente un proceso racional, decidido y planificado. En la mayoría de los caso es algo que trasciende de una decisión personal, siendo las mujeres arrastradas por su rol de género a realizar las tareas relacionadas con el hogar y el cuidado de los demás, que además se perpetúa con las realidades de otras mujeres que recogen ese mandato de género, multiplicando exponencialmente los agentes implicados y sus consecuencias. María no trabaja porque se ha quedado al cuidado de su nieta Laura, para que su hija Ana pueda emigrar a un país de Europa para cuidar de los hijos de Emma, que busca una solución que le permita “conciliar” su vida familiar y laboral.
Hola Patricia, quiere resaltar tu última frase: “María no trabaja porque se ha quedado al cuidado de su nieta Laura, para que su hija Ana pueda emigrar a un país de Europa para cuidar de los hijos de Emma, que busca una solución que le permita “conciliar” su vida familiar y laboral.” Con ella resumes de manera muy clara la cadena del trabajo del cuidado y visibilizas el de las migrantes.
La nueva mirada de la economía feminista permite hacer análisis imposibles de realizar con la mirada más estrecha habitual de la disciplina (capitalista neoliberal-patriarcal). Lo que termina por constatar es que las mujeres hemos sido, histórica e injustamente tachadas de no-productivas, inactivas, cuando la realidad y la presencia es totalmente diferente. Visibiliza el trabajo de los cuidados no remunerados y los pone en el centro del sistema (economía de los cuidados). Siempre hemos trabajado mucho (dobles o triples jornadas) pero recibiendo poco o nada a cambio. La lucha contra la división sexual del trabajo, así como el cuestionamiento de los sesgos capitalistas y patriarcales que impregnan la organización, la valoración de los trabajos y la estructura económica son motivos de análisis de la economía feminista, buscando como alternativa desde el ecologismo.
Saludos.
Hola María, muy claro tu planteamiento recoges muy bien lo que plantean las economistas feministas. Pero la última frase no me quedó tan clara, en particular cuando escribes “buscando como alternativa desde el ecologismo”. Dale una revisada y, si te animas, amplía un poco lo que quisiste plantear.
Me expliqué mal, me refiero que esta economía feminista busca alternativas siempre desde el ecofeminismo.
El trabajo de cuidado es necesario para la vida y es necesario para la producción del trabajo. Es este trabajo de cuidados el que reproduce la vida, la cuida proporcionando mano de obra futura al capital y permite que trabajadoras y trabajadores tengamos cubiertas nuestras necesidades básicas para dedicarnos a la producción. Sin embargo el impagable valor de los cuidados está absolutamente invisibilizado y desvalorizado en esta economía de mercado.
La economía feminista propone una nueva forma de hacer economía poniendo en valor y en el centro lo esencial y necesario para la vida que son los cuidados y relaciona cuidados y producción.
El trabajo de cuidados no remunerado es realizado mayoritariamente por nosotras, las mujeres seguramente por eso sea invisible. Para la economía feminista es necesario poner también el foco en el concepto de división sexual del trabajo que de forma generalizada distribuye los tiempos y los tipos de trabajo en función del sexo de la persona por lo que las mujeres se concentran en actividades relacionadas con los cuidados, teniendo peor acceso al empleo y peores condiciones laborales lo que repercute en menores salarios y peores pensiones de jubilación…Y al tener que conciliar los cuidados no remunerados del hogar con el trabajo de mercado no disponemos de tiempo para nosotras misma, para nuestra formación o para nuestro ocio lo que repercute en unas peores condiciones de nuestra salud.
Una economía feminista es necesaria para transformar la economía capitalista en una economía que cuide las personas y la naturaleza, que permita la sostenibilidad de la vida en la tierra.
Gracias María por recoger de manera sintética lo que plantea la economía feminista.
El objetivo de un mundo sostenible se me antoja complicado sin una igualdad real. Como se menciona, el capitalismo junto al patriarcado enmarcan un panorama agotable que sufrirán, como ya está ocurriendo, las generaciones venideras.
Como mujer criada en un entorno rural, recomiendo el libro Tierra de mujeres, de María Sánchez. En él se pone de relieve el papel fundamental que las mujeres rurales, desde su invisibilización, desempeñan para el funcionamiento económico y relacional de la familia y de la sociedad en general.Muchas gracias Patricia por recomendarnos nuevamente un libro. No conocía para nada a esta autora española así que me fui a Google para saber más de ella. Les comparto la reseña que hace Planeta del texto que nos recomiendas (en su versión audiolibro):
Hija y nieta de veterinarios, la última de varias generaciones vinculadas desde hace años a la tierra y a los animales, María Sánchez (Córdoba, 1989) es la primera mujer en su familia en dedicarse a un oficio desempeñado tradicionalmente por hombres. Su día a día como veterinaria de campo pasa por recorrer España en una furgoneta y esquivar las miradas en un entorno predominantemente masculino como es el mundo rural. En este personalísimo ensayo convertido ahora en un audiolibro narrado por ella misma, la escritora se propone servir de altavoz y dar espacio a todas las mujeres silenciadas en los campos españoles, a todas aquellas que tuvieron que renunciar a una educación y a una independencia para trabajar la tierra con las manos y cuidar de sus familias.
A partir de historias familiares, de reflexiones sobre ciencia y literatura fruto de sus lecturas y de algunos de los conflictos que asolan al medio rural en España (la despoblación y el olvido de los pueblos, la explotación de los recursos naturales, el incumplimiento de políticas ambientales o las condiciones laborales en el campo), Tierra de mujeres viene a llenar un hueco en el debate sobre feminismo y literatura rural. Busca, además, ofrecer una visión de la vida en campo realista, alejada de las postales bucólicas dadas desde las grandes ciudades, y subrayar el peligro de perder para siempre un conocimiento hasta ahora transmitido de generación en generación.Por supuesto, en un rato me sentaré a escuchar a María Sánchez.
Este módulo me ha servido para darme cuenta de cómo la economía mundial se beneficia de los trabajos de cuidados, ejercidos mayoritariamente por mujeres (por lo menos en occidente, que es lo que conozco). A la hora de buscar reformas del sistema actual, es importante reclamar sueldos para las personas que ejercen esos cuidados porque sin ellos sería imposible la explotación de les trabajadores por parte del Estado y las empresas, puesto que, mientras que algunas personas trabajan, otras les aportan todo lo necesario para que puedan ejercer ese trabajo. Con esta reforma las personas seguirían estando explotadas, pero por lo menos gran parte de la población recibiría parte del dinero que merece por la jornada de trabajo que ejerce actualmente en la sombra.
Hola Paula, muy claros tienes los aspectos centrales y me gusta mucho que incluyas el paréntesis
“(por lo menos en occidente, que es lo
que conozco)” después de asegurar “cómo la economía mundial se beneficia de los
trabajos de cuidados, ejercidos mayoritariamente por mujeres”. De esa forma te cuidas
de no caer en universalismos y reconoces el lugar desde el que haces tu
planteamiento. También me gusta tu última frase, que tiene cierto humor: “Con
esta reforma las personas seguirían estando explotadas, pero por lo menos…”
Buenas!
Es cierto que ha tenido que llegar la economía feminista para que nos demos cuenta de que hay un trabajo no remunerado que sostiene el capitalismo y que curiosamente somos las mujeres la que mejor lo hacemos, aquí no hay techo de cristal para ninguna pero si podemos encontrar según consideren a la trabajadora de segunda o tercera, sueldos precarios, pero aun así, distintos.
Es curioso que todos estos trabajos no remunerados (cuidados de dependientes, familiares, hijxs, casa etc) los hagamos en la gran mayoría mujeres, debe ser que hemos nacido con el Máster en trabajos no remunerados no???, jjjjjjj (me río por no llorar). Vamos….que la mayoría de los hombres están incapacitados para estos puestos, aunque sean sus hijxs, sus progenitores dependientes, su propia casa etc!!! Tiene tela la cosa…
Pues nada, aun teniendo este Máster extra desde que nacemos y haciéndolo prácticamente a lo largo de nuestras vidas, (además de trabajar), a la sociedad le ha costado y le sigue costando ver que se realiza este trabajo, (deduzco que hay muchas mentes sin graduar, porque verlo, creo que lo ve todo el mundo, no es un problema de visión).
Creo que el problema no es sólo de sensibilización, lo
importante es educar en la corresponsabilidad, tener claro que nadie nace
aprendido, todo se aprende, si se quiere…Saludos!!!
Hola Natividad. No me queda muy claro qué tanto lo de que nacemos con el Master en trabajos no remunerados es irónico o no. Sobre todo porque la segunda vez que lo mencionas dices: “Pues nada, aun teniendo este Máster extra desde que nacemos y haciéndolo prácticamente a lo largo de nuestras vidas, (además de trabajar)”. Por tanto, debo subrayar que el patriarcado ha naturalizado los roles de las mujeres porque somos nosotras las que podemos parir y podemos amamantar; pero en ningún caso los trabajos del cuidado son algo natural, no nacemos con ese Master.
Buenas a todas y todos.
Desde una perspectiva del modelo económico tradicional (capitalista y patriarcal) entiende que el trabajo del “cuidado” es una cuestión femenina. Además, suele ir acompañado de un trabajo no remunerado y precario que es ejercido por la mujer y el cual no se valora. En muchas ocasiones, hay mujeres (normalmente de clase social media-baja) que realizan estas tareas de cuidado tanto fuera de casa como dentro. Por el contrario, desde la perspectiva de la economía feminista valora y visibiliza el trabajo de los cuidados, principalmente los no remunerados. En mi opinión, desde las Instituciones se debe velar para que este trabajo no sea precario y no remunerado (o mal remunerado) ya que con eso se continúa con la feminización de la pobreza.
Gracias Ismael, haces un buen resumen. Creo como tu, que “desde las Instituciones se debe velar para que este trabajo no sea precario y no remunerado (o mal remunerado) ya que con eso se continúa con la feminización de la pobreza”. Pero también creo que deben ocuparse de la distribución de estos cuidados entre hombres y mujeres. Y sobre todo, creo que hombres como tu deben comprometerse con la distribución de los trabajos del cuidado en sus entornos domésticos.
Sin duda. La economía es tan agresiva, favorece el individualismo feroz, la competitividad, la especialización, la precariedad, por su planteamiento androcentrista, feroz, y donde son invisibles los trabajos de cuidados, sin los cuales no se soportaría dicho sistema, que al fin y al cabo, favorece la distribución injusta, desigual y favorecedora de la exclusión de todas aquellas a las que no se les alora el ahorro que supone para el estado y los poderes públicos la asunción de dicha responsabilidad, limitando el derecho al mercado de trabajo de las cuidadoras, así como su derecho al ocio, a la expresión artística, a los puestos de poder, políticos, sociales, económicos, etc. Sin ellas, sin las cuidadoras, se tambalear IA todo el sistema, por lo que supondría un vacío de responsabilidad en el cuidado a personas dependientes, niñas y y niños, mantenimiento de los hogares, etc. Así se provoca pérdida y desconocimiento delos talentos y la contribución de tantas personas aúna economía más justa, solidaria, ecológica y basada en las capacidades y el esfuerzo, no en un sistema que I visibilizar y limita a las mujeres solo por el hecho de serlo.
Gracias Roberto, retomas los aspectos centrales. Te recomiendo revisar tus textos para evitar que queden con palabras mal escritas.
La economía feminista profundiza en la esfera de la reproducción social y señala que el protagonismo de las mujeres en el trabajo no remunerado, doméstico y de cuidado, ha sido fundamental para sostener los costos humanos del modelo de crecimiento desigual y la concentración de capital. La economía feminista profundiza en la esfera de la reproducción social y señala que el protagonismo de las mujeres en el trabajo no remunerado, doméstico y de cuidado, ha sido fundamental para sostener los costos humanos del modelo de crecimiento desigual y la concentración de capital.
Gracias Mari Angeles. Recoges los principales planteamientos. Pro en la última frase encuentro que no queda muy claro lo que quieres plantear “ha
sido fundamental para sostener los costos humanos del modelo de crecimiento
desigual y la concentración de capital”. Valdría la pena que la revises y si te animas, amplíes o redactes la idea de otra manera.