• Alicia

    Miembro
    21 de octubre de 2022 a las 1:38 pm

    Coincido con la mayoría de compañeras y compañeros que exponen que el punto de partida es tener una legislación que promueva y ampare el desarrollo de una educación emancipadora, es poner los mimbres para poder construir un sistema más incluyente, pero sólo con los mimbres no se hace el cesto por eso es necesario el desarrollo normativo, la dotación real de recursos tanto económicos, como humanos con formación especializada, el trabajo de abajo a arriba y también horizontal, implicando al alumnado, por lo tanto la respuesta sería Sí sirve, pero no sólo.