• Carmen

    Miembro
    18 de octubre de 2022 a las 12:03 pm

    Tanto desde el punto de vista de alumna como de formadora, tal y como exponen mis compañeras y compañeros, las habilidades de comunicación son básicas para poder expresarte y para poder comprender y hacerte comprender (la escucha activa, empatía, los cumplidos, los resúmenes, no generalizar, la comunicación no verbal, el disco rayado…), también la habilidad de crear confianza porque no habrá sino avance (es importante desde el principio y hay que mantenerlo en todo el proceso).

    Por otro lado, las personas que nos dedicamos a la formación siempre tenemos que ser flexibles y tener capacidad de improvisación, ya que ha cosas que no salen como tienes previstas, los recursos fallan o el alumnado demanda o necesita algo con lo que no contabas. Además de esta necesidad de creatividad para cualquiera de nosotros/as, intento desarrollar en todas las formaciones que he realizado actuaciones creativas, porque permiten una expresión más libre de ideas, facilita una comunicación menos formal y deja una impronta más difícil de borrar en el tiempo por lo que el “concepto” aprendido perdura o cala más. No conocía “seis sombreros para pensar”, me ha parecido muy interesante y lo pondré en práctica (no solo para formación), será útil para afrontar problemas y buscar soluciones.

    Respecto a la colectividad, creo que es un trabajo importante para empezar a hacer pensar al grupo, para situarse en el tema trabajado e identificar ideas y opiniones que había pasado por alto. He usado análisis de cuentos/historias/auto-historias y crear alternativas a éstas. El juego de “a favor / en contra” la he vivido como alumna (me hizo darme cuenta de forma rápida de ideas y valores que creía que tenía superados) y como formadora la he puesto en práctica con diversas variantes y edades y es un punto de partida muy útil para ambas partes (formador/a – alumnado).