• Sandra

    Miembro
    16 de octubre de 2022 a las 8:45 pm

    En mi caso, hablo desde el perfil del alumno, aunque durante mis prácticas de Trabajo Social, he sido responsable de un grupo de personas con enfermedad mental las cuales estaban estudiando unas oposiciones y era yo quien les ayudaba y motivaba para el estudio diario, por lo tanto desde el punto de vista del alumno como del “profesorado” ha sido la escucha activa una de las técnicas que más he llevado a cabo, a pesar de que la comunicación es otra de las técnicas que más utilizamos, considero que si no sabemos escuchar es difícil tener una buena comunicación.

    Desde mi experiencia con personas que sufren una enfermedad mental he valorado más la escucha activa, considero que muchas personas que sufren alguna problemática carecen de ser escuchados, incluso por las personas más allegadas a estas, debido a los estereotipos y prejuicios, es importante saber escuchar a la persona así como dejar expresarse sin reprimendas y empatizando con ello, este gesto que parece simple ayuda mucho a la persona, para ello considero importantísimo el hecho de crear un ambiente familiar, transmitirle en todo momento que la persona va a ser escuchada sin ningún tipo de reprimenda acerca de lo que nos cuenta, es muy importante que la persona gane confianza y el receptor transmitirle esa confianza.

    Todas las personas en algún momento de nuestra vida nos sentimos o nos hemos sentido vulnerables, pero gracias a las técnicas de escucha activa y confianza se van desarrollando otras como es la colectividad, lo cual hace que la persona emisora sea capaz de compartir vivencias junto con sus iguales y se crea un vínculo con el grupo haciendo que el resto del grupo creen el sentimiento de pertenencia y puedan compartir opiniones, creando una buena comunicación entre el grupo y la persona responsable.