• Nazaret

    Miembro
    16 de octubre de 2022 a las 6:03 pm

    Las aulas de enseñanza pública suponen una oportunidad muy grande para la coeducación, ya que estas instituciones son las encargadas de educar a las nuevas generaciones y son las que tienen un mayor alcance, de modo que pueden incidir y alcanzar a un mayor número jóvenes. De este modo, ayudan a que la coeducación sea una realidad que impregne la manera de relacionarse y el aprendizaje de todos estos desde edades muy tempranas.
    Aunque creo que la educación consta de componentes y de recursos para llevar a cabo procesos formativos coeducativos, aún estos no son suficientes. Necesitamos formar mejor a los profesionales encargados de coeducar en el aula. Y aunque esto es algo que la nueva ley impulsa, no es llevado a la realidad siempre, pues las formaciones en igualdad actuales no son suficiente para que puedan transmitir una coeducación de calidad. La escuela debería revisar su currículum oculto y omitido para dejar de cometer fallas en estos campos y así convertir el entorno educativo en uno de respeto, tolerancia e igualdad. Desde mi punto de vista, el Plan de Igualdad no es más que el punto de partida para interiorizar la necesidad de una escuela coeducativa y así, poco a poco desarrollarse por completo.
    Por otro lado, al no ser la escuela el único componente educativo, considero necesario que tanto familia como medios de comunicación pudieran implicarse y transmitir coeducación en el hogar y el resto de actividades de la vida diaria. Al fin y al cabo la coeducación es responsabilidad de todos, de toda la sociedad.