Inicio › Forums › LA CIUDADANÍA GLOBAL EMANCIPADORA dentro del PLAN de IGUALDAD de EDUCACIÓN en EXTREMADURA › FORO 02. M01. LA CIUDADANÍA GLOBAL EMANCIPADORA dentro del PLAN de IGUALDAD de EDUCACIÓN en EXTREMADURA › Responder a: FORO 02. M01. LA CIUDADANÍA GLOBAL EMANCIPADORA dentro del PLAN de IGUALDAD de EDUCACIÓN en EXTREMADURA
El capitalismo feroz en el que vivimos basado en una anacronía entre lo que aparentamos y lo que somos: Lo que aparentamos en una sociedad basada en el individualismo y la competitividad asumida desde que somos niñas y niños, y lo que vivimos en realidad. Lo que exponemos en las redes sociales y nuestra vida real. Una falta de valores sobre el medio ambiente, los seres vivos (No sólo las personas), la solidaridad vecinal, comunitaria a menudo casii inexistente en grandes ciudades, excepto por iniciativas de entidades y asociaciones sin ánimo de lucro, una falta de visión feminista del desarrollo que todavía no nos permite la división de la responsabilidad y el trabajo dentro y fuera del hogar, de los cuidados de hijos y personas dependientes, de los intereses de los gobiernos que se contradicen fomentando ayudas para la “Educación para el desarrollo” a zonas de conflicto y al mismo tiempo vendiéndoles armamento, y sobre todo en la propia naturaleza del ser humano que pugna por ser territorial, por la propiedad privada, y al mismo tiempo por sobrevivir en un mundo donde cada vez son más escasos los valores humanos, los recursos naturales y derechos como el acceso al trabajo, a la vivienda, a la igualdad efectiva mujer-hombre, etc.
Recogidos y formulados en textos legales, pero no desarrollados a pié de sociedad civil.
Es cierto y fundamental, que la educación es el primer paso para evitar y prevenir creencias y comportamientos que van en contra de la propia especie humana.El capitalismo feroz en el que vivimos basado en una anacronía entre lo que aparentamos y lo que somos: Lo que aparentamos en una sociedad basada en el individualismo y la competitividad asumida desde que somos niñas y niños, y lo que vivimos en realidad. Lo que exponemos en las redes sociales y nuestra vida real. Una falta de valores sobre el medio ambiente, los seres vivos (No sólo las personas), la solidaridad vecinal, comunitaria a menudo casii inexistente en grandes ciudades, excepto por iniciativas de entidades y asociaciones sin ánimo de lucro, una falta de visión feminista del desarrollo que todavía no nos permite la división de la responsabilidad y el trabajo dentro y fuera del hogar, de los cuidados de hijos y personas dependientes, de los intereses de los gobiernos que se contradicen fomentando ayudas para la “Educación para el desarrollo” a zonas de conflicto y al mismo tiempo vendiéndoles armamento, y sobre todo en la propia naturaleza del ser humano que pugna por ser territorial, por la propiedad privada, y al mismo tiempo por sobrevivir en un mundo donde cada vez son más escasos los valores humanos, los recursos naturales y derechos como el acceso al trabajo, a la vivienda, a la igualdad efectiva mujer-hombre, etc.
Recogidos y formulados en textos legales, pero no desarrollados a pié de sociedad civil.
Es cierto y fundamental, que la educación es el primer paso para evitar y prevenir creencias y comportamientos que van en contra de la propia especie humana.