• Jose

    Miembro
    29 de septiembre de 2022 a las 6:05 pm

    En tanto que todavía no soy docente, no puedo como tal hablar de mi experiencia práctica, pero sí, como interesado en la materia, coincido con mi compañera de curso Sara en que no existe una única definición de EPD, y a ello debo unir que los límites de la misma no están claros, por lo menos en mi caso, ya que a su vez siento que es una cuestión en continuo debate y cambio que no ha conseguido asentar unas bases lo suficientemente sólidas como para que sea fácil trasladarse a la ciudadanía en general.

    Creo además, siempre teorizando, que de cara a la educación formal por ejemplo, la politización de la misma y los continuos cambios legislativos dificultan el poder asentar una educación emancipadora que por muchas personas (algunas de ellas en cargos influyentes en la toma de decisiones a todos los niveles) es confundida con adoctrinamiento.

    Quiero además recalcar que, desde mi punto de vista, Carmen tiene razón cuando dice que falta conciencia crítica para ser ciudadano y ciudadana. De hecho, y si bien es muy importante la educación que se recibe en casa en el día a día, no debe ser exclusivamente responsabilidad de padres y madres desarrollar las capacidades críticas de las y los menores, sino que existe un déficit considerable en el currículum educativo en torno a los valores ciudadanos que ha perjudicado durante años, y lo sigue haciendo, al desarrollo de comunidades más igualitarias, justas y pacíficas.

    Por último, y con relación a la educación no formal, creo que existen infinidad de posibilidades para poder impulsar una educación transformadora, que se han visto incrementadas con la explosión y el desarrollo de internet, pero esto a su vez, por lo menos en mi caso, sin una buena guía, muchas veces supone que la persona se sienta abrumada, ya que en numerosos casos no existe cohesión ni uniformidad básica entre las herramientas y contenidos disponibles.