• Carmen

    Miembro
    28 de septiembre de 2022 a las 2:41 pm

    – El trabajo colaborativo en base a un fin común mejor, es una tarea pendiente, por más que se trabaje de forma transversal por el sistema educativo. Y a nivel político y ciudadano creo que no llegamos ni a los niveles mínimos de respeto e implicación.

    – Pervertir el sentido de la educación como herramienta política.

    “El aprendizaje inclusivo se transforma en aprendizaje para la competitividad, el poder, el éxito, la apariencia, la lucha por la supremacía, el racismo, sexismo y clasismo, el crecentismo y la normatividad social” (texto facilitado de Juan José Celorio Díaz:9) à creación de una imagen irreal (impuesta social, cultural, política) para aparentar más y la necesidad de encajar y querer ser más por encima de quien sea y la necesidad de ser homogeneizado.

    – Falta conciencia crítica para ser ciudadano y ciudadana.

    – No se tienen en cuenta las diversidades históricas y culturales, ni a nivel social ni político. Las medidas que se interponen para el desarrollo suelen estar en basadas en la detección de necesidades del aquí y ahora o del de para todos igual.

    – ¿La humanidad tiene capacidad real de anticipación y por tanto de participación social?, o ¿solo tenemos capacidad de acción a reacciones extremas? como ha sucedido desde siempre mediante el aprendizaje de mantenimiento. No tengo claro si será un sálvese quien pueda como en el Titanic.

    – Educación para el Desarrollo Sostenible, promocionado por la Agenda 2030 está muy reciente, es cierto que es una filosofía que tiene a una promoción de vida más sostenible pero que de momento no están surtiendo efectos a nivel prácticos. Está en proceso teórico y de debate.

    – Viejos movimientos críticos y otros nuevos que están desarrollando movimientos alterglobalizadores; corren el peligro de sean considerados “grupos minoristas” tal y como se ha hecho en otras ocasiones a lo largo de la historia y tengan poca repercusión social y política. Espero que seamos capacidades de ser ciudadanos, que nos impliquemos en las propuestas de otros para el bien común.

    – La desinformación por exceso de información. Esto dificulta también la concienciación sobre temas sensibles: esto será verdad, será un bulo, no puede ser tan grave… Creo que debería ser un objetivo fundamental a nivel de la educación de enseñar a buscar información real y veraz, distinguir contenido de información y diferenciar opinión de realidad.

    – Exceso de debate en detrimento de la actuación. Es básico el análisis y debate de los acontecimientos históricos, los resultados de las investigaciones y las experiencias anteriores, pero no se puede quedar todo en un mero intercambio de opiniones y constructos ideales; nos cuesta “aterrizar” las ideas y teorías al plano terrestre y real.