• Roberto

    Miembro
    20 de mayo de 2022 a las 4:13 pm

    Sin duda. La economía es tan agresiva, favorece el individualismo feroz, la competitividad, la especialización, la precariedad, por su planteamiento androcentrista, feroz, y donde son invisibles los trabajos de cuidados, sin los cuales no se soportaría dicho sistema, que al fin y al cabo, favorece la distribución injusta, desigual y favorecedora de la exclusión de todas aquellas a las que no se les alora el ahorro que supone para el estado y los poderes públicos la asunción de dicha responsabilidad, limitando el derecho al mercado de trabajo de las cuidadoras, así como su derecho al ocio, a la expresión artística, a los puestos de poder, políticos, sociales, económicos, etc. Sin ellas, sin las cuidadoras, se tambalear IA todo el sistema, por lo que supondría un vacío de responsabilidad en el cuidado a personas dependientes, niñas y y niños, mantenimiento de los hogares, etc. Así se provoca pérdida y desconocimiento delos talentos y la contribución de tantas personas aúna economía más justa, solidaria, ecológica y basada en las capacidades y el esfuerzo, no en un sistema que I visibilizar y limita a las mujeres solo por el hecho de serlo.