• Gloria Sosa Sánchez-Cortés

    Miembro
    10 de mayo de 2022 a las 12:02 am

    La economía convencional, se basa en el mercado, y todo lo que no pasa por ahí no se visibiliza, ni el rol del trabajo del cuidado, ni la naturaleza y su explotación, como se apunta también desde el ecofeminismo. Pero que no se visibilice no quiere decir que no sea intrínsecamente necesario para el capitalismo este trabajo de los cuidados y esta explotación ambiental. Un extractivismo que se puede ver en el tiempo de las mujeres (sobre todo de las mujeres migradas, racializadas y empobrecidas) y de la propia naturaleza.

    En ese sentido, tanto desde la Economía Política Feminista, como desde los ecofeminismos se apunta al conflicto capital-vida.

    El capitalismo necesita crecimiento económico, pero no de una economía que se mida por el bienestar, el cuidado de la vida o la satisfacción de las necesidades individuales y colectivas, sino un crecimiento en términos de Producto Interior Bruto, de mercantilización, financiarización…

    Necesitamos cambiar nuestra mirada para ver y valorar todas las labores de cuidado, no dejarnos engañar por reclamos publicitarios de autocuidado consumista, para no caer en formas de cuidarnos que llevan implícito la complicidad con otros ejes de opresión sobre otras mujeres… Me encanta la expresión que le he escuchado a algunas mujeres latinoamericanas, del “sospechómetro”… yo estoy últimamente muy sensible con este tema, con dejarnos engañar y “cuidarnos” entrando en el mercado y/o siendo cómplices de que otras mujeres no puedan cuidarse.